La localidad de ABRA PAMPA, en la provincia de Jujuy, República Argentina es conocida por muchos, como la “capital de la Siberia Argentina”.Sitio de buen aire y mejor cielo, con una tierra no muy propicia para las actividades agrícolas (ya que debe agregársele el clima hostil de la región), dada su muy escasa fertilidad.
Abrapampa (alto-llano), nos recibe con su “huancar”, atiborrado de arena acumulada por el viento, con su gente sufrida, su tierra terracota que se copia en la piel de sus habitantes y… su contaminación.
Metal huasy, otrora próspera fundición, hoy transformada en mudos hierros retorcidos, con sus playones llenos de arenas contaminadas y contaminantes, es como una bofetada a la vida y el más claro ejemplo de la desidia de la clase política, de los que “gobiernan el destino”, de pibes, mujeres, ancianos, de todos los pobladores; de aquel pueblito que con sólo vivir allí, hacen ¡patria!.
Pero eso, no importó, a más de quince años , por fin alguien dispuso: ¡saquen eso de alli!, esperamos que se logre, que se mitiguen los efectos de la contaminación y que el mañana del huancar, de nuevo, sea asombro y un “bienvenido”, de verdad (como se lee en el cerro) y ¡NO! un zona contaminada como reza el cartel. Pueblo Jujeño, este es mi tímido aporte a vuestro actual dolor.
Con todo MI AMOR!!
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